Piérdete en el laberinto de callejuelas de Sant Francesc, la capital de Formentera.
Sant Francesc Xavier, también conocido como San Francisco Javier, es el corazón palpitante de Formentera, el centro habitado más grande y antiguo de la isla. Este encantador pueblo, capital de Formentera, conserva intacto el encanto típico del Mediterráneo, con sus callejuelas pintorescas y su ambiente relajado.
En Sant Francesc se encuentran el ayuntamiento, las principales instituciones administrativas, un pequeño museo y la oficina de correos. También se puede visitar la antigua capilla, pero es la plaza principal la que ofrece una de las vistas más icónicas de toda la isla, con la hermosa iglesia de Sant Francesc.
El centro, animado sobre todo por la mañana, está lleno de bares acogedores donde disfrutar de un delicioso desayuno y tiendas características donde descubrir recuerdos originales.
Sant Francesc es una parada imprescindible durante unas vacaciones en Formentera, a pocos kilómetros de la animada localidad turística de Es Pujols, ideal tanto para alquilar un apartamento en Formentera como punto de partida para explorar las maravillosas playas de la isla.
El centro de Sant Francesc es fácilmente accesible desde el puerto de La Savina, a unos 4 km, y desde otros pueblos de la isla, como Sant Ferran (3 km) y Es Pujols (menos de 5 km). Situado en una zona rural, Sant Francesc está rodeado de campos cultivados y de las típicas casas isleñas, las «fincas». La carretera principal PM-820 lo conecta con el resto de la isla.
Si llega en coche, encontrará numerosos aparcamientos gratuitos, por ejemplo, cerca del supermercado Erosky o poco después de la tienda de ropa Muy, en la calle de Sant Joan. Para las motos hay plazas marcadas con líneas blancas en algunas calles cercanas a la plaza principal.
Sant Francesc está bien comunicado con Es Pujols, el puerto de La Savina y otras localidades gracias a las líneas de autobús L1, L2 y L5.
Situada en el corazón de Sant Francesc, la plaza en la que se encuentra la iglesia es el centro de la vida cotidiana de este pintoresco pueblo de Formentera. La iglesia, originalmente una fortaleza, fue construida entre 1726 y 1738 para proteger a la población de los frecuentes ataques de los piratas. Su estructura austera e imponente recuerda su pasado como baluarte defensivo.
Vista de la iglesia de Sant Francesc
El aspecto exterior de la iglesia se caracteriza por una fachada sencilla y sin decoración, mientras que el interior, de una sola nave y sin ventanas, es sorprendentemente sobrio. La iglesia, que hasta 2003 era de un cálido color arena, hoy se presenta con un blanco inmaculado que refleja la luz del sol.
Como testimonio de su función defensiva, el portón está revestido con placas de hierro y en la fachada aún se puede observar un curioso agujero que albergaba un cañón.
Declarada Bien de Interés Cultural en 1996, la iglesia de Sant Francesc es un lugar rico en historia y espiritualidad. Además de la iglesia, en la plaza se encuentran la casa parroquial y un pequeño cementerio.
En la parte trasera del edificio, una pequeña plaza alberga un animado mercadillo de pulgas los martes y sábados de 11 a 14, donde es posible encontrar objetos vintage, cerámicas artesanales y mucho más.
La iglesia de Sant Francesc es un lugar de culto activo. Las misas se celebran los días festivos a las 12:00 y a las 20:00, mientras que los días previos a festivos la misa es a las 20:00. Sin embargo, los horarios pueden variar, por lo que siempre es recomendable verificarlos in situ.
A pocos pasos de la animada plaza principal de Sant Francesc Xavier, recorriendo la calle Eivissa, se esconde un tesoro histórico: Sa Tanca Vella. Esta pequeña capilla, que data del lejano 1369, representa el primer lugar de culto cristiano erigido en la isla, un auténtico testimonio de los orígenes de la fe en Formentera.
La capilla de Sa Tanca Vella
Sa Tanca Vella, encargada por el obispo de Tarragona y originalmente dedicada a San Valerio, llama la atención por sus modestas dimensiones, reflejo de la escasa población presente en la isla por aquel entonces. Su construcción fue una respuesta a la devastadora epidemia de peste negra de 1348, que azotó duramente Europa y Formentera, diezmando a sus habitantes.
La capilla, con su estructura sencilla y el techo abovedado, representa uno de los pocos testimonios del credo cristiano en la isla. Durante los períodos de mayor abandono de Formentera, la vegetación la cubrió casi por completo, pero afortunadamente fue restaurada y reabierta al público en la segunda mitad de los años 80, devolviéndola a su antiguo esplendor.
Sa Tanca Vella siguió siendo el principal lugar de culto para los habitantes de Formentera hasta la construcción de la iglesia más grande de Sant Francesc, situada en las cercanías, hecha necesaria por las mayores dimensiones de la comunidad. En 1993, en reconocimiento de su importancia histórica y cultural, fue declarada Bien de Interés Cultural.
Si os encontráis de paso por Sant Francesc Xavier, os recomiendo hacer un breve desvío para admirar esta pequeña maravilla arquitectónica, testimonio silencioso de un pasado lejano.
Formentera, antaño una isla idílica ligada a ritmos de vida rurales, ha experimentado una transformación radical en la segunda mitad del siglo XX. Este cambio ha tenido un impacto profundo no solo en el medio ambiente, sino también en el tejido histórico y cultural de la isla.
La llegada del turismo ha traído consigo un desarrollo de servicios que ha suplantado gradualmente las tradicionales actividades de subsistencia ligadas a la agricultura y la pesca. Un mundo hecho de antiguos oficios y tradiciones ha quedado de lado, dejando espacio a una nueva mentalidad proyectada hacia el progreso.
El Museo Etnográfico de Formentera nació precisamente para preservar la memoria de ese pasado, para evitar que sea olvidado. Entre sus muros se custodian y exponen utensilios, ropas y maquinaria de época, divididos por áreas temáticas, que cuentan la historia de un pueblo profundamente ligado a su tierra y al mar que lo rodea.
Una sección particularmente interesante está dedicada a la relación entre los habitantes de la isla y el mar: a través de los equipos expuestos, podemos hacernos una idea de las técnicas de pesca utilizadas antaño y del duro trabajo al que estaban sometidos los marineros.
Igualmente fascinantes son los instrumentos agrícolas, testimonio de una autosuficiencia alimentaria que, en un contexto de aislamiento geográfico, era vital para la supervivencia de la comunidad.
El museo, situado en el corazón de Sant Francesc Xavier, está abierto al público de lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y ofrece una experiencia única para conocer de cerca la historia y las tradiciones de Formentera. La entrada es gratuita.
Situada en la sugestiva plaza de Sant Francesc, junto a la iglesia, se encuentra una sala dedicada a las exposiciones que alberga muestras temporales durante todo el año. La sala ofrece un espacio dinámico para artistas locales e internacionales, cuyas obras a menudo reflejan una conexión especial con la isla.
Para obtener información detallada sobre la exposición actual y los horarios de apertura, consulte el tablón de anuncios situado en el exterior de la sala. La entrada es gratuita.
Sant Francesc es un lugar animado y lleno de encanto, sobre todo por la mañana, cuando los numerosos bares se animan para ofrecer deliciosos desayunos a residentes y turistas. Si está buscando el lugar perfecto para comenzar el día con gusto, aquí tiene algunos de los locales más renombrados de Sant Francesc.
Abierto en 1988, el Cafè Matinal es una verdadera institución en Formentera. Este histórico bar está especializado en desayunos y brunchs de alta calidad, con especial atención a los productos de kilómetro cero y a las preparaciones caseras. Sus mermeladas, deliciosas y genuinas, son tan apreciadas que se venden en cómodos tarros, perfectos para disfrutarlas también en casa.
El Cafè Matinal dispone de un amplio patio exterior, ideal para disfrutar del desayuno al aire libre, y de un bonito patio interior, un oasis de tranquilidad donde refugiarse en las horas más concurridas.
Exterior del Big Store
Situado a pocos pasos de la iglesia de Sant Francesc, el Big Store es un local único en su género, caracterizado por un ambiente vivo y original. Las paredes decoradas por el artista Aleandro Roncarà, junto con la decoración ecléctica y rica en objetos relacionados con la pasión del propietario por el baloncesto, hacen de este bar un verdadero museo por descubrir.
Frecuentado por personajes famosos y no, el Big Store es conocido también por su merchandising original y por su gestión italiana, que añade un toque de calidez y familiaridad a la experiencia.
Si buscas un oasis de paz y belleza, el Fonda Platé es el lugar ideal para ti. Situado a pocos pasos de la plaza de Sant Francesc, este local ofrece un desayuno inolvidable bajo el patio exterior, sombreado por una magnífica buganvilla que crea un ambiente mágico y relajante.
Escondido en una pequeña calle del centro de Sant Francesc, Al Querto es un bar-restaurante que merece ser descubierto. Su oferta de desayunos y brunchs es rica y variada, con propuestas originales como pancakes y tostadas francesas, pero también clásicos como capuchino y croissant. La decoración de estilo mediterráneo y la gestión cuidada por jóvenes italianos, que dan prioridad a la calidad de las materias primas y al servicio atento y amable, completan la experiencia.
Situado cerca de la plaza de Sant Francesc, Ca Na Pepa es un restaurante con sabor vintage que te conquistará con su ambiente acogedor y sus propuestas deliciosas para el desayuno. El menú ofrece una amplia variedad de platos dulces y salados, preparados con ingredientes frescos y genuinos, para satisfacer todos los gustos.
Sant Francesc no es solo un pueblo rico en historia y cultura, sino también un verdadero paraíso para los amantes de las compras. Sus intrincadas callejuelas albergan una variedad de tiendas que ofrecen una experiencia única, que van desde boutiques de lujo hasta tiendas de artesanía local, desde concept stores eclécticos hasta mercadillos hippies.
Para los amantes del diseño y la decoración, una parada obligada es Muy, un concept store que encanta con su selección de piezas de mobiliario únicas y prendas de vestir originales. Igualmente fascinante es Joana de día, una tienda que mezcla sabiamente artículos para el hogar procedentes de diversas tradiciones artesanales, con una selección de ropa y calzado de tendencia.
Las coloridas calles de Sant Francesc
Si tu pasión son los caftanes y los estampados coloridos, no puedes perderte Alma Gemela, una tienda que desde 2014 propone vestidos de seda inspirados en los colores y las formas de la isla.
Para sumergirte en el vintage, las tiendas Vintage Formentera y Full Moon ofrecen una amplia gama de ropa, accesorios y trajes de baño originales.
Los amantes de las gafas de sol encontrarán su paraíso en Gaia, una tienda que ofrece una selección de gafas de sol vintage y una colección de ropa y calzado en tonos neutros y materiales naturales.
Si en cambio estás buscando marcas de lujo, la boutique Es More es el lugar adecuado para ti, con su oferta de ropa, accesorios y calzado de marcas internacionales como Dior, Gucci y Prada.
Por último, no te pierdas el mercadillo hippy que anima las callejuelas de Sant Francesc durante la temporada alta. Aquí podrás encontrar creaciones únicas de artesanos locales, como las joyas de Tito, un artista que expone sus obras cerca del bar Big Store.
Sant Francesc es un lugar donde ir de compras se convierte en una experiencia inolvidable, un viaje al descubrimiento de tesoros escondidos y creaciones únicas, una manera de llevarse a casa un pedazo del alma de esta isla mágica.
Sant Francesc no es solo un centro habitado rico en historia y cultura, sino también un verdadero templo del gusto. Aquí se concentran algunos de los mejores restaurantes de Formentera, capaces de satisfacer hasta los paladares más exigentes.
Sant Francesc es un lugar vibrante, animado por numerosos eventos folclóricos organizados por el Consell Insular, sobre todo durante las noches. La plaza frente a la iglesia se transforma a menudo en un escenario para fiestas, espectáculos y conciertos, ofreciendo una oportunidad única para sumergirse en el auténtico espíritu de la isla, compartiendo la alegría y el entusiasmo de los habitantes locales.
Entre las citas más célebres, destacan las fiestas patronales del 25 de julio, dedicadas a San Jaume (Santiago Apóstol), patrón de la isla, y del 3 de diciembre, en honor de Sant Francesc, santo que da nombre a la localidad. Estas celebraciones son un momento de fuerte cohesión para la comunidad, que se reúne para honrar sus propias tradiciones y raíces.
Además, cada año, durante la primera semana de junio, la isla acoge el Formentera Jazz Festival, un evento internacional que atrae a numerosos artistas de renombre. Algunas actuaciones tienen lugar en la sugestiva plaza de Sant Francesc, ofreciendo al público la posibilidad de asistir gratuitamente a conciertos de alto nivel.
Sant Francesc es un verdadero punto de referencia para los residentes y visitantes de la isla, gracias a su amplia gama de servicios. Entre ellos, destaca Erosky, el supermercado más grande de la isla, ideal para todo tipo de compras. Para el cuidado personal, hay una farmacia bien surtida y varias peluquerías.
Las necesidades diarias también se satisfacen fácilmente, gracias a la presencia de una oficina de correos y tres pescaderías, que ofrecen una amplia variedad de pescado fresco.
Para los turistas, es particularmente útil la oficina de turismo situada en la plaza principal, justo al lado de la iglesia, donde se puede obtener información y consejos para explorar la isla al máximo.
Por último, la cómoda estación de taxis, situada frente a la Cafetería San Francisco, asegura una fácil conexión con otras zonas de la isla.
«Un viaje se vive tres veces:
al soñarlo,
al vivirlo y
al recordarlo. «
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