LA SAVINA

La localidad de La Savina es el único punto de acceso a la isla de Formentera. Aquí se encuentra el puerto, utilizado en el pasado por los isleños principalmente para sus relaciones comerciales con las cercanas islas mayores como Mallorca e Ibiza y, con el tiempo, evolucionado como punto de llegada para los numerosos ferris turísticos que transportan a vacacionistas, pero también a residentes, desde Ibiza a Formentera.
Esta zona, muy revalorizada a nivel paisajístico sobre todo en los últimos años, es rica en servicios como tiendas y numerosas oficinas de alquiler de coches, motos y bicicletas.

Se llega al puerto de La Savina en unos 30 minutos en ferry desde el de Ibiza. Desde aquí es fácil llegar a todas las demás localidades de la isla. La turística y animada Es Pujols, ideal como lugar donde alquilar una casa en Formentera, dista unos 5 km. Además, fuera de la zona portuaria encontrará una zona dedicada a los taxis y una marquesina de autobuses.

La Savina es principalmente un lugar de paso aunque, en los últimos años, ha visto nacer nuevos restaurantes y bares que atraen cada noche a más gente.

El puerto de La Savina

La Savina es una zona muy concurrida, ya que es el punto de llegada y de partida de todos los viajeros que desembarcan en la isla. La estación marítima, moderna y funcional, recibe a los turistas con una espaciosa taquilla en la planta baja. Aquí, es posible encontrar los mostradores de las principales compañías marítimas, entre ellas Trasmapi, Formentera Lines y Balearia.

Además de la taquilla, la estación marítima también ofrece otros servicios útiles para los viajeros. Un bar acogedor está a disposición para una pausa de café o un aperitivo, mientras que los servicios higiénicos garantizan comodidad y limpieza.
En la planta superior, el restaurante La Bocana ofrece una deliciosa experiencia culinaria con vistas al puerto, mientras que su amplia terraza regala panoramas impresionantes del ir y venir de los barcos y del animado ambiente del puerto.

El puerto de La Savina

La Savina es mucho más que un simple punto de tránsito: es un verdadero centro poblado, rico en servicios y comodidades. Tiendas de todo tipo, locales de moda y restaurantes para todos los gustos animan esta pequeña localidad, mientras que un pintoresco mercadillo artesanal, que se celebra durante la temporada de verano desde las 11 de la mañana hasta la medianoche, ofrece a los visitantes la posibilidad de descubrir los productos típicos de la isla y de comprar recuerdos originales.

Para quienes desean explorar Formentera con total libertad, La Savina ofrece diversas opciones de transporte. Además de los taxis, también encontrarán varias sedes de alquiler de coches en caso de que quieran alquilar un coche o una moto, mientras que el autobús permite llegar fácilmente a las principales localidades de la isla, como Es Pujols, Sant Ferran y Sant Francesc, gracias a la línea L1.

Los amantes del mar encontrarán en La Savina un verdadero punto de referencia para organizar excursiones en barco inolvidables. Varias agencias proponen tours personalizados para satisfacer cada necesidad, desde la visita a la isla de Espalmador hasta el alquiler de catamaranes para almuerzos exclusivos a bordo, pasando por aperitivos románticos al atardecer.

La Savina es también un punto de partida ideal para sumergirse en la naturaleza virgen de Formentera. Desde aquí comienza uno de los numerosos senderos verdes que atraviesan la isla, ofreciendo la posibilidad de descubrir paisajes impresionantes y rincones escondidos, tanto a pie como en bicicleta.
Uno de estos, por ejemplo, conecta La Savina con la espléndida playa de Ses Illetes, atravesando las sugestivas salinas y regalando panorámicas únicas de la laguna y del mar cristalino.

Por último, para quienes desean dejar su equipaje en un lugar seguro durante la visita a La Savina, está disponible un cómodo servicio de consigna de equipaje, Formentera Lockers.

Estany des Peix

Puesta de sol sobre Estany des Peix

El Estany des Peix es una pequeña laguna situada en Formentera, a pocos pasos del puerto de La Savina, en la parte occidental de la isla. Es una de las dos lagunas que se encuentran en Formentera, junto con la más grande Estany Pudent.

Una barrera litoral, de 3,4 km de longitud, separa esta ensenada del Mar Mediterráneo. Está abierta al mar solo por una pequeñísima entrada, llamada Sa Boca (en forma de canal, de solo 20 metros de ancho y 1 metro de profundidad).
Su litoral alberga varias calas de dimensiones muy reducidas utilizadas principalmente para amarrar pequeñas embarcaciones.

Las aguas calmas y poco profundas del Estany des Peix, con una temperatura más cálida que el mar abierto, lo convierten en un lugar ideal para familias con niños. Aquí, los más pequeños pueden jugar y chapotear con total seguridad, mientras los padres se relajan en la orilla.

Los amantes de los deportes acuáticos encontrarán un verdadero paraíso. Las condiciones perfectas para el windsurf, el kayak y la vela atraen a deportistas de todos los niveles, que pueden disfrutar de una brisa ligera y de un entorno natural impresionante.

El Estany des Peix es un oasis de paz y relax, lejos de la multitud y el bullicio de las playas más concurridas. Su ubicación resguardada ofrece una vista espectacular del mar cristalino y de la sugestiva isla de Es Vedrà, creando una atmósfera mágica e inolvidable.

Se puede visitar durante todo el día, cada momento se distingue por varias peculiaridades. La mañana, por ejemplo, es el momento ideal para disfrutar de la tranquilidad de este lugar. Las aguas calmas y cristalinas invitan a practicar deportes acuáticos o simplemente a tomar algunas fotos memorables. El atardecer, en cambio, transforma el cielo en un cuadro de colores cálidos y envolventes, ofreciendo un espectáculo romántico y sugestivo.

Consejos útiles

• Cómo llegar: el Estany des Peix es fácilmente accesible a pie desde el puerto de La Savina, o en bicicleta o en coche.
• Cuándo visitar: el Estany des Peix está abierto todo el año, pero los meses de verano son ideales para disfrutar al máximo de sus aguas y de las actividades al aire libre.
• Qué hacer: además de los deportes acuáticos, es posible dar paseos por las orillas, observar aves y hacer picnics.
• Dónde comer: cerca de la laguna se encuentran algunos restaurantes y bares donde degustar excelentes platos, como por ejemplo Salitre, Cafe del Lago y Quimera.

Las salinas

Situadas al noreste de La Savina, a unos 2 km de distancia, se encuentran las antiguas salinas de Formentera, un área protegida de gran interés paisajístico y naturalístico. Declaradas reserva natural en 1995 con el nombre de Ses Salines, estas salinas albergan una variedad de aves, entre las que se incluyen la cigüeñuela común, la pardela balear y el chorlitejo patinegro, lo que las convierte en un verdadero paraíso para los amantes de la observación de aves.

Las salinas de Formentera tienen una historia milenaria, profundamente ligada al desarrollo y la cultura de la isla. Los primeros testimonios de su uso se remontan al siglo XIII, pero es probable que ya estuvieran activas en la época antigua, quizás incluso en época fenicia o cartaginesa.

A lo largo de los siglos, las salinas han sido un recurso económico fundamental para Formentera, proporcionando sal de alta calidad para el consumo local y la exportación. La sal de Formentera era particularmente apreciada por su pureza y su sabor, gracias a las particulares condiciones climáticas y geológicas de la zona.

Las salinas de Formentera

En el siglo XIX, las salinas de Formentera experimentaron un período de gran desarrollo industrial, con la construcción de nuevas estructuras y la introducción de técnicas de producción más modernas.
Sin embargo, a lo largo del siglo XX, la importancia económica de las salinas disminuyó gradualmente. A pesar de ello, las salinas siguieron siendo un elemento fundamental del paisaje y la cultura de Formentera, testimoniando la historia y las tradiciones de la isla.

A partir de los años 90, las salinas de Formentera han sido objeto de una importante obra de recalificación y valorización, con el objetivo de preservar este patrimonio natural y cultural único. Gracias a esta intervención, las salinas han vuelto a ser un lugar vivo y dinámico, capaz de atraer visitantes de todo el mundo y de contribuir al desarrollo sostenible de la isla.

Hoy, las salinas de Formentera son un lugar de gran interés naturalístico y turístico. Aquí es posible observar de cerca la flora y la fauna típicas de los ambientes salobres, entre los que destacan los flamencos rosados, símbolo icónico de las salinas. Las salinas albergan también un centro de interpretación, donde es posible conocer la historia y las tradiciones ligadas a la producción de sal.

Restaurantes en La Savina

La Savina es famosa no solo por su belleza natural, sino también por su vibrante escena culinaria. En los últimos años, gracias a una serie de intervenciones arquitectónicas, ha experimentado un verdadero renacimiento, convirtiéndose en un punto de referencia para los amantes de la buena comida.

Entre los numerosos restaurantes de La Savina, destaca sin duda Can Carlitos, un auténtico templo de la gastronomía española y mediterránea. El chef con estrella Michelin Nandu Jubany, con su creatividad y maestría, reinterpreta los clásicos de la cocina local, ofreciendo una experiencia culinaria única e inolvidable. La carta es un triunfo de sabores auténticos, con especial atención a los ingredientes frescos y de temporada.
Las tapas, perfectas para compartir al atardecer, son un imprescindible. La privilegiada ubicación del restaurante ofrece unas vistas impresionantes del mar, creando un ambiente mágico y relajante. Dada su popularidad, sobre todo en temporada alta, se recomienda reservar con antelación.

Para quienes deseen saborear los sabores del mar, el restaurante Aigua es la elección ideal. Este refinado local ofrece una excelente carta de pescado, acompañada de una carta de vinos que celebra las mejores marcas españolas e internacionales, con especial atención a los vinos locales. El ambiente elegante y cuidado hasta el más mínimo detalle lo hace perfecto para una cena romántica o una copa con amigos.

La terraza de Panperfocaccia

Si tienen antojo de una excelente pizza, el restaurante Panperfocaccia es la mejor opción. Ya desde el nombre, evoca los aromas del pan recién horneado y los sabores típicos de la cocina mediterránea. El ambiente del local es acogedor y luminoso, con muebles de madera clara y colores cálidos que crean una atmósfera de convivencia. La tradición italiana es la protagonista indiscutible: pizzas y focaccias crujientes, preparadas con harinas de alta calidad, son el plato estrella del restaurante.
El menú ofrece una amplia selección de exquisiteces, incluyendo unos deliciosos espaguetis a la carbonara. Las materias primas, cuidadosamente seleccionadas, provienen directamente de Italia, garantizando una experiencia culinaria auténtica e inolvidable.

Otra excelencia de la cocina italiana en La Savina es el restaurante Port Amagat. Aquí, materias primas fresquísimas y pasta hecha en casa les harán redescubrir los sabores auténticos del Bel Paese. El menú, amplio y variado, satisface todos los paladares, haciendo de Port Amagat la elección ideal para una cena en familia, una velada romántica o una divertida noche entre amigos.

Para sumergirse en la tradición de Romaña, el Café del Lago es un verdadero punto de referencia en La Savina. Con vistas a la laguna de Estany des Peix, este local histórico propone platos típicos de la región, como la pasta hecha en casa, la piadina, embutidos y quesos, preparados con ingredientes frescos y de temporada.
No faltan las propuestas a base de pescado, siempre fresco y cocinado con maestría. La atmósfera familiar y acogedora, unida a la pasión por la buena cocina y la hospitalidad, hacen del Café del Lago un lugar especial, para frecuentar también para un desayuno con vistas al lago.

Finalmente, para una experiencia culinaria bajo el signo de la innovación, el restaurante Quimera es una verdadera joya. La chef Ana Jiménez celebra los platos típicos del Mediterráneo con un toque de originalidad, exaltando los productos locales y prestando especial atención a la sostenibilidad y a la estacionalidad de los ingredientes.
La decoración elegante y cuidada hasta el más mínimo detalle, junto con la terraza exterior con vistas impresionantes al mar, crean una atmósfera única e inolvidable, sobre todo al atardecer.

Curiosidad

La Savina, donde ahora se encuentra el puerto de Formentera, tiene una historia fascinante. Originalmente era un islote separado, conectado a la isla principal solo más tarde con la construcción de un puente. Esta transformación dio origen al puerto actual, único punto de acceso por mar a Formentera. El nombre La Savina deriva del Juniperus sabina, un arbusto de hoja perenne típico del matorral mediterráneo, antaño muy extendido en la zona.

En La Savina se encuentra uno de los tres faros de la isla. Construido en 1978, el faro de La Savina es el más reciente de los tres faros que iluminan la isla de Formentera. Su construcción fue una respuesta necesaria al aumento del tráfico marítimo en el puerto, debido al crecimiento del turismo y de las conexiones con Ibiza.
El faro de La Savina desempeña un papel fundamental para garantizar la seguridad de la navegación en el puerto, señalizando la entrada y salida del puerto y guiando a los barcos en tránsito. La estructura, realizada en hormigón armado, se alza con su torre cilíndrica de 11 metros, coronada por una linterna. Su color blanco, elegido para garantizar la máxima visibilidad durante el día, lo convierte en un punto de referencia inconfundible para navegantes y turistas.

La Savina es un lugar que merece la pena descubrir y visitar, tanto por su historia y sus peculiaridades, como por su belleza natural y su vivacidad turística. Cada año, el 16 de julio, el puerto se anima para celebrar la gran fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de los navegantes.